EVALUACION II (Ya estaba en la entrada 6. Exige el estudio del blog)

EVALUACIÓN SUBIR PROMEDIO

                                           Los Puentes de Madison y el conflicto expuesto en una decisión

 que decidirá varias existencias

EVALUACIÓN

1. Elija un conflicto real o ficticio pero de interés actual (puede basarse en noticias de prensa, televisión o documentales, revistas, películas,  etc.) y realice un análisis que contemple:

a) Análisis del conflicto según actores. 3.0 puntos

c) Análisis del conflicto según actitud.  3.0 puntos

d) Finalidades positivas o negativas para entender mejor el desarrollo del conflicto.  Considere al menos 4 aspectos. (Entrada 5)  4.0 puntos

2.  Usted, requiere que sus futuros estudiantes, apoderados, directivos, etc.(usted decida su público objetivo) aprendan lo esencial para entender y enfrentar mejor los conflictos: 

a) Describa (caracterice)  su público objetivo 1.0

b) Explique brevemente tres ideas que es importante ellos aprendan.  Si esas ideas desea copiarlas en forma textual, puede hacerlo colocándolas entre comillas y mencionando la fuente.  En este último caso, dé ejemplos propíos que sirvan para aclarar esas  ideas a su público. 2.25

c) Elija el medio que utilizará para el aprendizaje de ellos (cortometraje, película, cuento, pintura, fotografía, teatro, poesía, etc.) y explíqueles  el pór qué de su elección, en no más de siete líneas. 1.25

d) Elabore una guía con actividades para que ellos realicen y para que usted pueda evaluar sus logros de aprendizaje. 2.5 puntos

3.  Sin mirar el blog, considerando el semestre ¿cuál (es)  es (son) el (los) aprendizaje(s) más importante(s) que ha logrado? ¿Por qué? Explique en aproximadamente 7 a 10  líneas.  2.5 puntos

Total 20 puntos.

1. ENTRE LA ESPERANZA Y LA DESESPERANZA

›1.  Existimos proyectándonos... Anhelos, decisiones, deseos, proyectos, planes, metas, pronósticos,preocupaciones, nos hablan de vivencias tendenciales que se dirigen a lo que aún no es pero podría ser, esto es, a lo posible. Nos movemos entre esperanzas y hay que aprender a esperar; pues esperar no es sinónimo de dejar pasar el tiempo.

       Visión desesperanzada  y visión esperanzada de la vida...

Mi vida sin mí
¿Por qué vale la pena vivir?  ¿Cuál es tu lista de esperanzas?

Lectura de El sentido de la vida en la obra de Vikto Frankl 

La virtud del optimismo y de la esperanza son necesarios en el educador.  No se confundan con lo ilusorio.

2.   Una dirección, un sentido… un estilo, una identidad.  Propio del ser humano es ser consciente de la dirección que va tomando su vida; más aún deseamos ser autónomos, esto es, dueños de nuestro rumbo, de nuestra figura, de nuestro estilo de ser. Necesitamos entender lo que nos acontece, conocer y superar las circunstancias, saber qué opciones tenemos, abrir o crear caminos, puentes, relaciones, satisfacer necesidades.

3.    ›Así, nuestra existencia se caracteriza por un “todavía no” que la lleva a ese continuo estado de inquietud, de búsqueda, de más allá, de tensión hacia algo que puede ser, un “algo” más o menos difuso, confuso, informe... Lo lógico es que ese algo sea presentido como un valor, como algo que debe ser realizado, como algo que satisfará una necesidad  e incluso podrá, según sea el caso, realizarnos... 

4.    Lersh propuso una clasificación de las tendencias o vivencias tendenciales: 

       a) Vivencias tendenciales de la vitalidad que en nosotros es necesario adquieran el rango de concienciación de vida. así, gozamos de la vida misma, de existir y estar vivos... Realizamos, entonces, actividades como pasear para disfrutar de olores, paisajes, sonidos, caminar, palpar, saborear.  El bebé disfruta moviendo sus piernas y manos, por el hecho de moverlas y sentirse siendo...

•        Este goce vital lo trascendemos cuando vamos tras un goce mayor); la tendencia vital a la procreación, a dar vida; el vivenciar la vida para crear belleza (danza, deporte), para representar (rituales)…
•     Desvirtuamos las tendencias de la vitalidad por exceso o sin sentido, o deficiencia destructiva…›La tendencia a la conservación de la vida o nuestra integridad, a conservar la salud y, por ello, la tendencia a nutrirse, a defenderse, a atacar o huir, a sentir miedo… caen en déficit o sobrevaloración.  
  
  
  

  No vivimos por vivir; vivimos para… por…. , lo que nos lleva a otras tendencias que dan sentido y trascendencia ésta

               b) Vivencias tendenciales del yo.

•          Necesidad de estimación, de reconocimiento, de respeto, de admiración. Distinta es   la desmedida ansia de notoriedad que lleva al absurdo, a la vanidad y a sentir que siempre está peligrando su prestigio. Se trata de aspiraciones de tipo económico, imagen, presencia, estimación.  
•     Estas aspiraciones requieren de templanza, de un equilibrio entre la modestia y la arrogancia, avaricia, prepotencia, sobre estimación o, en su defecto, baja autoestima, humillación, sometimiento.
•        La tendencia al egoísmo puede convertirse en egolatría, en un querer adueñarse de todo y de todos, con la consiguiente avaricia, envidia, descortesía, arbitrariedad, astucia. Distinta es la egolatría al sano interés personal que también puede enfermar por falta del mismo: desinterés, consentir ser disminuido o agredido, humillado, sometido... El egoísmo puede enfermar en forma colectiva.
•       El deseo de poder, de actualizar las potencias lo que implica poder frente al mundo pero no egolatría... Autoridad pero no autoritarismo, tener pero no avaricia ni abuso. Influir positivamente pero no apoderarse de los demás.
•       Afán vindicativo que reconoce lo recibido y lo dado: gratitud y justa retribución. Distinto es el resentimiento, el revanchismo, la venganza que se centran en el otro y no en sí mismos o en el afán sólo de apoderamiento.  Puede caerse no sólo en un revanchismo por fama, poder material sino por la vitalidad, juventud de otros...
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•    c) Vivencias transitivas.  Se trata de tendencias que tienen que ver con el ser    trascendentes, estar-más-allá-de uno mismo.  En mi mundo estás tú, somos nosotros…
•       ›  Estar con el otro. 
• ›       Ser para otro.